José Pedro Hernández Historiador y académico de la Facultad de Educación Universidad de Las Américas
El 13 de febrero de 1812, en medio del fervor independentista que recorría Chile, nació La Aurora de Chile, el primer periódico nacional. La idea de una imprenta propia, gestada en 1810, se materializó con el objetivo de difundir los ideales liberales y la anhelada emancipación del dominio español.
Bajo la dirección de fray Camilo Henríquez, sacerdote, escritor y político, La Aurora se convirtió en la voz de la patria naciente. Semana tras semana, sus páginas ofrecían un espacio para el debate político y económico, noticias, e incluso reflexiones sobre salud pública, temas cruciales para la construcción de un nuevo país. Aunque su público lector se limitaba principalmente a la élite letrada, su influencia fue significativa, alimentando el espíritu independentista entre la poderosa aristocracia criolla.
Durante más de un año, La Aurora publicó 58 números, defendiendo con pasión la causa de la libertad. Su abrupto final llegó el 1 de abril de 1813, sin explicaciones claras. A pesar de la censura gubernamental y la resistencia realista, La Aurora de Chile se erigió como un símbolo de la lucha por la independencia y el precursor del periodismo chileno.
Su legado perdura como un testimonio del poder de la palabra escrita para inspirar cambios y forjar el destino de una nación, recordándonos la importancia fundamental de la libertad de expresión en una sociedad democrática. La Aurora de Chile sentó las bases para el desarrollo de los medios de comunicación en el país.