Smart Campus:
Las cifras del proyecto muestran que un aumento del 10% en la asistencia a clases puede mejorar la retención estudiantil entre un 3% y un 4%. En este contexto, el sistema contribuye a evitar el abandono de los alumnos en sus carreras.
Instituciones de Estados Unidos y Europa han desarrollado estudios para detectar los factores que motivan las renuncias de los alumnos en la educación superior y así, generar programas que enfrenten estas debilidades y transformarlas en fortalezas asociadas al concepto de “sentimiento de pertenencia del estudiante”, como una clave para dirigir toda este proceso académico.
En esta línea, han sido múltiples las estrategias de retención que han sido concebidas y aplicadas en universidades y facultades de todo tamaño, tanto públicas como también privadas, para mantener a los estudiantes motivados y comprometidos con sus estudios.
Para planificar e implementar dichas estrategias, las instituciones comúnmente coinciden en que las mejores son aquellas donde participan todos los estudiantes, y aquellas donde la esfera académica es el lugar más importante para nutrir la participación que genera el sentido de pertenencia. “Esto ubica a la enseñanza de alta calidad centrada en el alumno y a la pedagogía en el corazón del éxito y la retención efectiva de estudiantes”, explican desde Deloitte.
En este contexto, SONDA desarrolló el proyecto “Smart Campus”, una solución que busca ofrecer una experiencia de estudio de calidad, mediante conectividad en tiempo real, información personalizada e integración con los sistemas académicos proporcionando a las universidades datos clave para adoptar medidas que respondan a las necesidades de sus estudiantes, con foco en la retención
En concreto, la iniciativa integra herramientas tecnológicas ya disponibles en las instituciones, como sistemas de control de acceso, aplicaciones web para estudiantes, profesores y administrativos, cámaras de seguridad, sistemas ERP y CRM, lo que permite la gestión y análisis de datos, tales como las tasas de asistencia, aprobación de ramos, entre otras. Esta métrica facilita la toma de decisiones estratégicas y permite generar acciones de apoyo hacia los estudiantes, en beneficio de la comunidad educativa.
Según explica Carlos Hermosilla, Gerente Regional Desarrollo de Negocios en SONDA y líder del proyecto, “Smart Campus permite que las instituciones de educación puedan aprovechar el sistema de analítica en base a los datos de los diferentes sistemas, con el objetivo de optimizar la calidad y gestión académica para mejorar la experiencia de los estudiantes. Un ejemplo de esto es que facilita que los responsables de cada carrera diseñen planes y programas personalizados, utilizando la analítica de los datos obtenidos para prevenir la deserción y mejorar la experiencia académica”.
El proyecto, que ya se encuentra implementado en instituciones de educación en Chile, ha permitido obtener los primeros beneficios asociados a la experiencia del estudiante.
“Las cifras muestran que un aumento del 10% en la asistencia a clases puede mejorar la retención estudiantil entre un 3% y un 4%. En este contexto, el sistema contribuye a evitar la deserción, ya que, a través de los datos que genera, las universidades pueden ofrecer servicios y programas especializados que fomentan el interés de los estudiantes por asistir a clases y continuar con su formación académica”, finalizó.
Equipo Prensa
Portal Educa