Carolina Araya Directora Carrera de Derecho, UDLA, Sede Concepción
El 20 de noviembre de 1959, la Asamblea General de la ONU aprobó de manera unánime la Declaración de los Derechos del Niño, respaldada por los 78 Estados miembros de la época. Desde entonces, en esta fecha se celebra el Día Mundial de la Infancia.
En 1990 nuestro país ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño, convirtiéndola en ley de la República. Esta declaración se fundamenta en cuatro principios esenciales: la no discriminación, el interés superior del niño, su derecho a la supervivencia, desarrollo y protección, y su participación en decisiones que los afecten. Además, la Ley 21.430 sobre Garantías y Protección Integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia, vigente desde marzo de 2022, establece un Sistema de Garantías y Protección Integral que agrupa políticas, instituciones y normas orientadas a respetar, promover y proteger el desarrollo físico, mental, espiritual, moral, cultural y social de niños, niñas y adolescentes.
La normativa establece que la familia, los órganos del Estado y la sociedad, tienen la obligación principal de respetar, promover y proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes. Se define como niño o niña a toda persona hasta los 14 años, y como adolescente a quienes tienen entre 14 y 18 años. Además, la legislación desarrolla una serie de principios, derechos y garantías, detallando su sentido y alcance. Sin embargo, toda la protección legal resulta insuficiente si no avanzamos en cambios culturales que hagan realmente efectiva esta regulación.
Según cifras de UNICEF, publicadas en abril de este 2024, la violencia hacia niños, niñas y adolescentes por parte de sus cuidadores principales, ha aumentado en los últimos seis años. La 2° Encuesta Nacional de Polivictimización (dirigida a estudiantes de 12 a 17 años) muestra un incremento de esta violencia del 35% en 2017 al 39% en 2023. El estudio también revela un aumento en la violencia psicológica, como los insultos, que pasó del 28% en 2017 al 35% en 2023. Por otro lado, la encuesta CASEN 2022 reporta que el 43% de los hogares con niños, niñas y adolescentes en Chile (53% en la Región Metropolitana) ha vivido o presenciado balaceras en su entorno.
Es evidente que estamos en deuda. Todos debemos comprometernos a revertir estas cifras y contribuir desde nuestro ámbito para que la legislación sea realmente efectiva, con la aspiración de brindar a las futuras generaciones una niñez tan plena y feliz como sea posible.
Equipo Prensa
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