En el trabajo conjunto de la Fundación Crecer con Todos y Aceros AZA, el programa “Primero Lee” ha logrado aumentar considerablemente los indicadores de lectura en niños y niñas en diferentes establecimientos de la comuna.
En Chile, se estima que 8 de cada 10 niños y niñas de 4º básico en establecimientos educacionales vulnerables, no saben o no comprenden lo que lee. Cifras que dan una radiografía del estado educacional actual que preocupa a padres, madres y docentes.
Por ello, en un trabajo conjunto de Aceros AZA y la Fundación Crecer con Todos, se ha implementado el programa de compresión lectora “Primero Lee” en diferentes establecimientos de la comuna. “El 2021 comenzamos con esta iniciativa en el Liceo Esmeralda, durante estos años se redujo el porcentaje de bajo rendimiento de un 72% a un 24% en 130 niños. Hoy comenzamos a trabajar en la Escuela Santa Sara, esperando obtener buenos resultados”, señala el Jefe de sostenibilidad y comunicaciones de Aceros AZA, Julio Manterola.
El plan educacional establecido por el Ministerio, establece que en primero básico un estudiante debe reconocer todas las letras, en teoría, podría leer al término de este año; en segundo básico, el objetivo está en mejorar la fluidez lectora; finalmente, en tercero y cuarto básico, el trabajo se concentra en que los estudiantes puedan comprender lo que leen.
Esto es lo que la Fundación Crecer con Todos ha tratado de mejorar durante sus 14 años. “Nuestro principal objetivo es dar la posibilidad a niños y niñas que pueda elegir su futuro, lograr entregar la oportunidad de tener movilidad social, y eso se basa en una educación de calidad, en herramientas básicas como el lenguaje y la lectura que son importantes en los primeros años escolares”, enfatiza Valentina Wagenreld, Directora ejecutiva de la Fundación.
El trabajo con estos colegios es a largo plazo, la fundación desarrolla un plan que va alineado al del Ministerio de Educación y proporciona acompañamiento profesional por 4 años. En un primer año de implementación se capacita a los docentes, profesionales y toda persona que se relaciona con el proceso de aprendizaje, se les entrega el material y comienza el acompañamiento.
“Nosotros tomamos a una generación de estudiantes y la acompañamos, por lo menos, por 4 años, o hasta donde alcancen los recursos que tengan los establecimientos en contextos vulnerables. Por ello, es clave que el sector privado se una a este tipo de programas que contribuyen a la educación para niños y niñas que más lo necesitan. En este caso, sin Aceros AZA, el programa no podría seguir impactando de la forma que se hace hoy en día, finaliza la directora de Fundación Crecer con Todos.
Dicho programa comienza un segundo ciclo, esta vez, en la Escuela Santa Clara de Lampa, “primero es agradecer al programa porque ha sido super importante tenerlos en primero básico y kínder. Nos han entregado materiales de calidad, unos que siendo Escuela Municipal nos costaría mucho poder acceder. El acompañamiento también ha sido fundamental, tenemos una mentora única. Además, agradecer a AZA por incluirnos dentro del programa”, señala Paula Vergara, jefa técnica del recinto.
El programa entregado por Aceros AZA e implementado por la Fundación Crecer con Todos, está iniciando el nuevo ciclo con la Escuela Santa Sara, uno que en 3 años más debería finalizar.
Equipo Prensa
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