Durante una reunión en la que participaron alcaldes de diversos municipios para colaborar con la Red de Inclusión Educativa UDD, se presentaron los principales resultados de esta encuesta de percepción y acercamiento a la inclusión educativa, y los temores y preocupaciones sobre este tema.
Con la participación de los alcaldes de Las Condes, Daniela Peñaloza; Camila Merino, de Vitacura; y Cristóbal Lira, de Lo Barnechea, además de la colaboración de la Municipalidad de Providencia, este viernes 19 de abril, la Facultad de Educación de la Universidad del Desarrollo realizó la firma de compromiso con estos municipios para potenciar la Red de Inclusión Educativa, instancia única en Chile que reúne, por primera vez, a la academia, sociedad civil, el mundo público y privado de la educación con un solo fin: generar una colaboración capaz de facilitar un entorno educativo inclusivo y equitativo para todos los estudiantes, promoviendo la diversidad, el respeto y la participación activa de la comunidad educativa.
De esta manera, el vicedecano de la Facultad de Educación UDD, Mauricio Bravo, junto a la directora ejecutiva de la Red, María José Domínguez, y la directora del Magister en Inclusión Educativa UDD, Marcia Valenzuela, presentaron a las autoridades los principales resultados de la encuesta, además de compartir las más de 40 instituciones que ya manifestaron interés por unirse a esta red, entre los que destacan colegios particulares, subvencionados, municipales, fundaciones y empresas que han trabajado con la inclusión. “Debemos ser capaces de atender la diversidad en todos los aspectos, tanto con migración, discapacidad física y cognitiva, e identidad de género, entre otros. Para esto, necesitamos conversar, levantar ideas, y crear políticas públicas que nos ayuden a avanzar hacia una cultura más inclusiva”, destacó el vicedecano de la Facultad de Educación UDD, Mauricio Bravo.
“Los invitamos a ser parte de esta red porque queremos generar entre todos los miembros, insumos para entregarle al gobierno central, guías concretas de cómo equilibrar el trabajo en aula, potenciar estrategias macro en los establecimientos educativo, para así poder generar cambios, específicamente en cinco líneas: formación inicial, buenas prácticas, tránsito para la vida adulta, cuidadores y políticas públicas”, destacó la directora ejecutiva de la Red, María José Domínguez.
Tras conocer esta propuesta, la alcaldesa de Las Condes, Daniela Peñaloza, enfatizó su agradecimiento por la invitación a ser parte de esta red, declarando que “es necesario reunir a diversos actores para potenciar estrategias en materia de inclusión y diversidad. Desde Las Condes hemos sido pioneros en generar iniciativas, centros y programas, tanto para abordar discapacidades motoras, cognitivas, visuales, auditivas, y especialmente todo lo que compone hoy día al TEA. Por esto, estamos felices de compartir nuestra experiencia, pero por sobre todo, muy contentos de ser parte de esta red, para apoyar a un Chile abierto a la discapacidad y que está mirando cómo trabajar temas de inclusión”.
Por su parte, la alcaldesa de Vitacura, Camila Merino, destacó la relevancia de potenciar esta temática: “en Vitacura tenemos un compromiso con el 22% de estudiantes que está con PIE en nuestros colegios municipales, para quienes debemos cambiar las regulaciones, con el objetivo de que puedan alcanzar su máximo potencial. Para esto, las buenas prácticas de otras instituciones o municipalidades, y los estudios que se puedan generar a través de esta red, va a ir impactando en lograr mejorar y llegar a ciudades de todo Chile”.
El alcalde de Lo Barnechea, Cristóbal Lira, destacó la iniciativa como algo muy necesario para mejorar la situación dentro de las salas de clases: “queremos que haya inclusión, pero por otro lado, no estamos preparados y los profesores tampoco lo están. Hay un diagnóstico que es muy importante hacer, para poder generar políticas públicas que den respuesta a las necesidades de los miles de estudiantes que requieren una educación especial”.
“Muchas veces se ve el autismo como una discapacidad limitante para la persona y nosotros en Providencia creemos que a través de la creación de conciencia y de un trabajo que involucra a la sociedad en su conjunto, lograremos transformar o eliminar las barreras que limitan a las personas neurodivergentes”, declaró la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, quien no pudo asistir a la reunión. “La educación es un área clave y compartir experiencias en esta red nos permitirá avanzar más rápido promoviendo mejores prácticas y políticas públicas”, concluyó.
Principales resultados
La encuesta desarrollada por la Facultad de Educación UDD arrojó que un 63% de los padres declara que el establecimiento escolar de su hijo o hija ha realizado de forma frecuente charlas, talleres y/o reuniones informativas relacionadas con la inclusión, lo que da cuenta de la relevancia que ha tomado la inclusión en las comunidades educativas.
Asimismo, el sondeo demostró que las principales preocupaciones de los apoderados se centran en cómo se gestiona la inclusión en el aula y de qué manera afecta el proceso de aprendizaje. Frente a esto, un 41% de los encuestados está medianamente de acuerdo y muy de acuerdo en que la inclusión puede afectar negativamente el rendimiento académico de sus hijos, y un 50% afirma que les preocupa que la atención se centre demasiado en los estudiantes con necesidades educativas especiales, descuidando a los demás alumnos del aula.
Al consultar por si la inclusión podría generar conflictos o tensiones entre los estudiantes, un 53% de los encuestados afirma estar medianamente de acuerdo y muy de acuerdo. Y un 73% afirma que consideran que los docentes no están suficientemente capacitados para gestionar aulas inclusivas.
Al consultar cuál es la mayor barrera para tener escuelas inclusivas, el 31% de los encuestados afirma que es la falta de recursos, 28% lo asocia a las políticas públicas, y un 26% a la falta de capacitación de los profesores.
Al preguntarles por el principal beneficio que trae la educación inclusiva, el 45% de los encuestados afirma que promover la empatía y el respeto entre los estudiantes; el 20% considera que promover el desarrollo de habilidades sociales y de colaboración; y el 15% cree que promueve la valoración por la diversidad de estudiantes. En contraste, un 10% considera que no es beneficioso para todos los estudiantes.
Equipo Prensa
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