Gracias a una alianza con la start up nacional I Am Not Plastic, los comercios locales ofrecerán productos compostables que mantienen la versatilidad y comodidad de este material, pero se bioidegradan en 180 días en lugar de 500 años.
Aun cuando Isla de Pascua está ubicada a más de 3 mil kilómetros del continente, cada día recibe casi una tonelada de plásticos generados desde otras zonas a través del mar. Si a eso se suman los residuos que sus propios habitantes producen, los efectos del turismo y las complejidades logísticas para el reciclaje, el resultado es un territorio altamente frágil y vulnerable a este tipo de contaminación.
Aportar con una solución concreta a este escenario, y avanzar en la erradicación de los plásticos de un solo uso, es el objetivo de la alianza concretada entre Rapa Nui y la start up chilena I Am Not Plastic, gracias a la cual los comercios locales podrán diversificar su oferta incluyendo alternativas compostables. Así, las bolsas de basura, herméticas reutilizables y film adherente, entre otros productos de I Am Not Plastic, estarán disponibles para toda la comunidad entregando una opción de compra ecológica. La gran ventaja de estos desarrollos es que mantienen la comodidad y versatilidad del plástico, pero se biodegradan en 180 días en lugar de 500 años si se someten a un correcto proceso de compostaje.
Este hito se enmarca en el programa de certificación Ambiental para el Comercio Local de Rapa Nui, Tāpa’o Ritomata, que busca impulsar la sustentabilidad en la Isla destacando con un sello verde a las empresas con buenas prácticas ambientales. “A través de esta alianza estamos contribuyendo al crecimiento de nuestras compañías certificadas, ya que ahora podrán ofrecer productos para realizar acciones cotidianas como botar basura y envolver alimentos de manera fácil y práctica, pero sin generar desechos plásticos que dañan la biodiversidad. Rapa Nui no resiste más basura y acceder a opciones que se puedan compostar, no sólo ayuda a la disminución de los residuos, sino que también al sustrato de la Isla”, destacó Devin Silva, coordinadora del programa Tāpa’o Ritomata, agregando que si bien el reciclaje es un hábito que va al alza, no es suficiente y se vuelve fundamental innovar en materialidades más ecológicas.
Por su parte, Rodrigo Sandoval, CEO de I Am Not Plastic, aseguró que “nuestro propósito es construir un mundo sin plásticos y Rapa Nui no puede quedar fuera de ello. Somos optimistas y creemos que tanto los habitantes de la Isla, como los turistas que la visitan, comprarán de manera más consciente al tener las alternativas disponibles. Lo importante es ir generando consciencia y aportar con propuestas que permitan a las personas hacer un cambio hoy mismo, sin que su vida se vuelva más compleja o costosa y a eso justamente apuntamos”.
Equipo Prensa
Portal Educa