Columna de opinión
Por Marcela Colombres, directora de Aprendizaje para el Futuro Fundación Chile
Según el Informe de los ODS de la ONU de 2023, el número de personas viviendo en pobreza extrema en 2020 se elevó a 724 millones. El mismo reporte entrega otras cifras no muy alentadoras en igualdad de género y en cambio climático, que nos hacen reflexionar sobre las brechas que debemos sortear como especie para garantizar un verdadero bienestar para todos los seres humanos y el planeta.
Muchas de estas brechas se generan justamente en las primeras edades. Por ello, el foco de las trayectorias educativas debe ser integral y abordar con fuerza el desarrollo de competencias desde la primera infancia a través de múltiples estrategias.
Sin duda una de las claves para alcanzar el desarrollo sostenible que no deje a nadie afuera y que sea respetuoso con el entorno es la Educación Parvularia, ya que es en esta etapa formativa en la que niñas y niños desarrollan habilidades habilitantes para vivir en sociedad, como son la colaboración, la comunicación, la creatividad y el pensamiento crítico, entre otras. Asimismo, en la sala cuna, el jardín infantil y las escuelas, aprendemos a ser ciudadanas y ciudadanos, a dialogar, a respetar acuerdos, a escuchar a otros que no opinan lo mismo o que son diferentes; también, el autoconocimiento, el autocuidado y la protección del medioambiente como el hogar que nos acoge.
Actualmente, más de 740 mil niñas y niños en Chile acceden a experiencias de aprendizaje únicas que ofrece la Educación Parvularia, que inciden directamente en su desarrollo personal y social. Sin embargo, las altas tasas de ausentismo en esta etapa han aumentado de manera preocupante. Tras la pandemia, uno de los principales desafíos del sector educativo ha sido recuperar los niveles de asistencia que han descendido desde 2018 hasta la fecha; ello, a través de diversas acciones que den cuenta a la ciudadanía de la relevancia de esta etapa formativa para el desarrollo integral de las personas.
En este esfuerzo de poner al centro la Educación Parvularia nadie puede quedar afuera. Es necesario mostrar y visibilizar la innovación que ocurre en esta etapa formativa y nuevas perspectivas de la educación inicial que promuevan la inclusión e interculturalidad para avanzar hacia un desarrollo humano sostenible, que garantice el bienestar social, que permita a las infancias construir proyectos de vida y las lleve a acceder equitativamente a trayectorias educativas positivas.
Con esta meta por delante, desde Fundación Chile nos propusimos organizar un ciclo internacional de charlas online gratuito de Educación Parvularia junto a la Universidad de Western Sydney, la Dirección de Educación Pública y Junji, para así dar a conocer prácticas innovadoras desde la primera infancia que impulsan la interculturalidad y valoran la diversidad. De igual manera, nos propusimos mostrar buenas prácticas y experiencias innovadoras que ponen en valor la educación inicial como un espacio educativo integral e inclusivo, dando a conocer los esfuerzos que están realizando los Servicios Locales de todo el país para resguardar trayectorias educativas positivas y promover el juego como atributo transversal de las experiencias de enseñanza-aprendizaje.
El ciclo ha tenido altos niveles de participación, lo que prueba que estos espacios al promover la innovación son necesarios y valorados. Ciertamente, compartiendo conocimientos y considerando la evidencia en la toma de decisiones, es que podremos dar un salto significativo en esta materia. El llamado entonces es a promover y visibilizar esta generación de conocimiento e innovación en los equipos directivos y educadoras de párvulos, esa es la clave que no podemos olvidar como sociedad.
Equipo Prensa
Portal Educa