Como ya es tradición, cada año a fines de octubre se celebra la fiesta de Halloween que reúne a niños, niñas y adultos. Si bien, lo más abordado durante esta fecha es el tipo de disfraz a utilizar, poco se habla de los efectos y precauciones que se deberían tomar al momento de adquirir o utilizar el maquillaje que acompañará.
Dentro de esta festividad , el maquillaje cobra gran relevancia, pues es fundamental para dar el toque perfecto a los disfraces de esta fecha. Sin embargo, es necesario tener en consideración los productos que se vayan a utilizar, ya que muchas veces aquello que convierte el look en algo distintivo, puede llegar a ser un producto no certificado por no contar con los requerimientos sanitarios.
Un ejemplo de aquello, es lo que ha estado ocurriendo en la Unión Europea, tras anunciar la prohibición en la venta de productos con micro plásticos, como el glitter. Si bien, inicialmente esta medida ha sido abordada por los efectos medioambientales, una de las aristas consideradas por los efectos en la salud, es lo que está ocurriendo en Argentina. En ciertas provincias del país vecino, el glitter ha sido prohibido por las numerosas intoxicaciones y muertes que ha generado este elemento, ya que es inhalado o ingerido especialmente por niños y niñas.
¿Cómo seleccionar el maquillaje adecuado?
La doctora Carolina Gómez, dermatóloga de Clínica Las Condes, señala que “a la hora de comprar maquillaje para Halloween, hay algunos aspectos importantes en los que debemos fijarnos para asegurarnos de que estamos adquiriendo un producto adecuado para la piel y que sea de calidad”.
Ingredientes: hay que revisar la lista de ingredientes del maquillaje y corroborar que no tenga sustancias tóxicas para la piel, es decir, que sean libres de parabenos y que no tenga fragancias fuertes.
Comprar en locales establecidos: es importante que los productos cumplan con las normativas sanitarias para que sean vendidos, ya que esto los hace más seguros.
Verificar que sea apto para uso facial y/o corporal: este maquillaje suele ser fácil de remover, con agua y jabón, sin dañar la piel. El producto debe ser hipoalergénico, para evitar irritaciones. Siempre es recomendable probar antes la tolerabilidad colocando una pequeña cantidad del producto en la cara interna del antebrazo, antes de colocarlo en el rostro (esta zona de piel más delgada, muy similar a la de la cara).
Posibles complicaciones en caso de una reacción al maquillaje
Dentro de las patologías más comunes secundarias al uso de maquillajes en la piel es posible considerar:
Dermatitis irritativa de contacto: algunos productos pueden provocar irritación, sobre todo en pacientes con pieles sensibles. Los síntomas son enrojecimiento de la piel, picazón, inflamación o sensación de ardor.
Dermatitis alérgica de contacto: en pacientes con pieles atópicas o con alergias conocidas a ciertos ingredientes, pueden presentar una reacción alérgica al maquillaje. Esto puede manifestarse como erupciones cutáneas tipo granos, hinchazón de la piel, picazón e incluso presentar alergias severas con anafilaxia y dificultad para respirar.
Infecciones cutáneas: compartir maquillaje con otras personas, aumenta el riesgo de contraer infecciones cutáneas, ya sean bacterianas, virales o fúngicas. Es importante evitar esta práctica o utilizar implementos desinfectados. En pieles con heridas o erosionadas, el riesgo de infección es mayor, por lo que no se debe usar maquillaje en estas áreas.
Agravar patologías cutáneas basales: en pacientes con acné, lo ideal es utilizar maquillaje apto para pieles grasas u oil free, para evitar que aparezcan más espinillas o evitar su uso prolongado. En pacientes con pieles atópicas, la sensibilidad cutánea es mayor y podría desencadenarse un brote.
¿Qué hacer ante complicaciones en la piel?
Si se presentan algunas de las complicaciones mencionadas, la especialista recomienda:
- Retirar el maquillaje con agua y jabón hipoalergénico aptos para rostro, agua micelar o removedor de maquillaje hipoalergénico.
- Aplicar frío local con paño frío o cold-pack/hielo, envuelto en una toalla o paño para reducir la inflamación local y aliviar la irritación.
“Si los síntomas persisten o empeoran, solicitar hora con dermatólogo para evaluar la gravedad de la reacción cutánea y que recete un tratamiento adecuado”, indica la especialista.
Equipo Prensa
Portal Educa