- Según datos de la CMF, en Chile hay más de 3 millones de personas que tienen créditos de consumo bancario, lo que incluye tanto tarjetas de crédito como préstamos personales. Además reportan que el 15,5% de las personas tienen una carga financiera alta que supera el 50% de sus ingresos mensuales, entonces para que el crédito sea una solución, es importante que sea bien elegido.
En tiempos de incertidumbre económica, muchos ven en los créditos una alternativa para enfrentar gastos urgentes, invertir en proyectos personales o consolidar deudas. Sin embargo, aunque el crédito no es un problema, las personas no siempre toman decisiones informadas, lo que puede llevar a comprometer su salud financiera.
A partir de esto, Alprestamo, la plataforma que ayuda a las personas a comparar y elegir opciones de crédito de manera más consciente y personalizada, advierte las principales claves en las que hay que poner ojo, antes de firmar cualquier contrato.
“Muchas veces se pide un crédito sin entender bien las condiciones, ni si realmente podrán pagarlo. El crédito es algo positivo pero la educación financiera es el primer paso para tomar buenas decisiones”, señala Julian Sanclemente, CEO de Alprestamo.
Antes de cualquier decisión, lo más importante es que las personas evalúen su capacidad de pago. En ese sentido, conocer su presupuesto, teniendo presente los gastos fijos, los de emergencias y pagos estacionales que tenga cada uno. Además, para que se mantenga dentro de lo accesible, asegurarse de que la cuota del préstamo no supere el 35% al 40% de los ingresos mensuales.
Asimismo, es primordial entender bien las condiciones que hay detrás de pedir un crédito. Tal como revisar la tasa de interés, los plazos, las comisiones y penalizaciones. Entonces, no solo fijarse en la tasa nominal, que no considera la capitalización de los intereses, sino también la tasa efectiva que refleja el costo total del préstamo.
Además, considerando que cada institución bancaria tiene requisitos distintos, informarse y reunir los documentos necesarios. Aunque en general, siempre van a pedir la cédula de identidad, liquidaciones de sueldos, contrato laboral o declaración de ingresos, en el caso de trabajar de forma independiente.
Para que el crédito no se convierta en un problema, hay que evitar caer en el sobreendeudamiento, solicitando únicamente el monto que sea realmente necesario y teniendo claro el uso que se le dará.
Por último, la comparación es clave, cotizando distintos productos financieros, según las necesidades. Analizando el Costo Total del Crédito y la Carga Anual Equivalente, y no dejándose llevar únicamente por la cuota mensual.